Trapiche «El Coco» cumple 132 años moliendo caña de manera artesanal en Hato Mayor

ESCUCHA ESTA NOTICIA EL COCO, Hato Mayor del Rey.- «Caramelo, Indio, Caramelo, Indio, Caramelo, Indio». Con este estribillo son arengados los bueyes que se encargan de mover el trapiche «El Coco», un ingenio artesanal que cumplió 132 años sacando el jugo de caña para procesar el melao, que es utilizado como materia prima en la […]

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EL COCO, Hato Mayor del Rey.- «Caramelo, Indio, Caramelo, Indio, Caramelo, Indio». Con este estribillo son arengados los bueyes que se encargan de mover el trapiche «El Coco», un ingenio artesanal que cumplió 132 años sacando el jugo de caña para procesar el melao, que es utilizado como materia prima en la fabricación de dulce de naranja, masita, caramelo, jalao y otras exquisiteces.

Cada mañana, de domingo a lunes, Nazario Isidro Reyes, último heredero de la familia Reyes, se traslada de Hato Mayor del Rey a la comunidad de El Coco, del distrito municipal Mata Palacio. Recorre siete kilómetros para llegar donde opera la reliquia más antigua de moler la caña para sacar el guarapo de caña, que luego lleva a la candela para hacer el melao, del cual se fabrican distintas variedades de exquisiteces.

Historia

El trapiche es una estructura confeccionada con tres rolos o masas de árbol de algarrobo, capá o cedro, y un brazo en madera de unos 9 pies, donde son atados a una yunta los bueyes que se encargan de mover la máquina artesanal para soltar el jugo de la caña, que va introduciéndose en los rolos el timonel.

Aunque en el pasado existieron otros trapiches en Hato Mayor y otros puntos del Este, es el de El Coco el único que prevalece en el tiempo, constituyéndose en ícono de la economía de El Coco y estructura emblemática de Hato Mayor del Rey. Considerado como el «ingenio del melao», con más de 132 años de historia, 57 de ellos operando de manera ininterrumpida.

El lugar se ha convertido en centro de peregrinación de turistas y excursionistas universitarios, que llegan al lugar movidos por la fama del dulce extraído de la caña. Desde la zona de Bávaro y Punta Cana, decenas de turistas nacionales y extranjeros también llegan para conocer de cerca y saber del proceso artesanal del guarapo.

Es una estructura de pocas cobijas que va evidenciando la miseria y las carencias de los servicios indispensables en la comunidad, productora de caña y crianzas de ganado. El trapiche es el escudo heráldico en la economía de la comunidad y atracción importante en la primera provincia ecoturística de República Dominicana.

En la pequeña y rudimentaria estructura se produce el guarapo, que luego mezclado con fárfaras de naranja en caldera a fuego rápido se convierte en melao melcochoso, utilizado para la fabricación de dulce de naranja, melcocha, jalao, caramelo, masita y dulce de naranja en almíbar de importantes ciudades costeras de la región Este y mercado de Santo Domingo.

La estructura del viejo trapiche está confeccionada con tres rolos o masas, por donde pasan el bagazo de la caña y al triturarse o molerse va dejando caer el guarapo, que tomado crudo da una sensación al paladar de un jugo procesado.

Don Nazario Reyes, fundador del Trapiche de El Coco, consideraba la madera de algarrobo como la más resistente para el estiramiento de los bueyes. Su hijo Nazarion Reyes Cueto, desde la muerte de su padre, hace unos 40 años, no ha hecho más nada en su vida que no sea ser trapichero, tarea que inició desde que tenía seis años y ayudaba a pasar la caña a la máquina de madera. Cuando se le introduce poca caña a la masa, los bueyes solo tienen que dar una sola vuelta, que se establece en un espacio de cinco metros cúbicos.

Probar el guarapo

Turistas van al lugar solo para probar el guarapo y ver cómo con tanta maestría dos bueyes, que se utilizan para girar la máquina artesanal, van girando alrededor de la pequeña caseta y el líquido va cayendo a un envase. El artesanal ingenio funciona desde hace 45 años en el lugar donde actualmente estaba, pero antes estuvo más escondido y don Nazario Reyes (Padre) llegó a utilizarlo para fabricar el alcohol crudo, conocido como Triculí.

Es un ingenio sin chimenea, movido por la fuerza bruta de los bueyes, que en su movimiento van dejando el néctar de la caña y elevando el entusiasmo de quienes lo manejan, así como alegrando a quienes pueden disfrutar de ver este espectáculo del turismo sostenible en Hato Mayor.

La caña utilizada en el trapiche es producida en 40 tareas, propiedad de la familia Reyes en El Coco. La tradicional molienda engalana a la comunidad de El Coco, que semanalmente espera la visita de turistas, que entran en camaradería y van disfrutando del guarapo y después del dulce de melao procesado a alta temperatura en calderas.

La labor se inicia en el mes de marzo de cada año, con la temporada de caña.

El Melao

Se toma en cuenta la siembra de la caña en surcos, de tal forma que al llegar el verano la misma obtenga la suficiente consistencia para molerla. «Sembramos la caña, la limpiamos de las malezas y dejamos que se desarrolle para luego llevarla al trapiche», expone el enjuto hombre de unas 130 libras y 5.6 pies de estatura. Después de seis o siete meses, para mediados de febrero y principios de marzo, entonces todo está listo para la molienda.

La molienda dura a veces hasta cuatro horas y se hace tanto en horario de la mañana como en la tarde, aunque a veces solo tienen como testigos el trinar de aves como el ruiseñor, chinchilín, pájaro Carpintero, bobo y otros que encantan con sus silbatos y galanteos a las hembras de su especie. Turistas y visitantes nativos degustan uno que otro vaso del guarapo, la mayor parte del jugo de la caña se utiliza para preparar la miel.

La Ruta del Trapiche

Establecida por el Ministerio de Turismo debido a su valor histórico, cultural y su potencial turístico, se encuentra en la comunidad de El Coco, a unos 7 kilómetros al sur de Hato Mayor.

FEDA

El Fondo Especializado de Desarrollo Agropecuario (FEDA), dirigido por Edmigdio Galván, rehabilitó el trapiche con una inversión de más de RD$ 1.5 millones. Este trapiche consta de un salón de exhibición, baños, una enramada para la cocción del melao y un área para la fabricación y envasado del dulce de naranja.

Los turistas tendrán la oportunidad de visitar el lugar y degustar el guarapo, así como disfrutar de dulces y cócteles elaborados con base en el guarapo. Además, podrán probar mermeladas de chinola y naranja producidas en la comunidad. El proyecto de la ruta también incluye jornadas de capacitación para la comunidad en áreas como la gastronomía, el servicio de bartender, camareros, atención al cliente y alfabetización.

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