El ministro de Energía y Minas, Antonio Isa Conde, declaró ayer que la discusión para concretar el pacto eléctrico continúa retrasado porque la República Dominicana está sumergida en la politiquería y el individualismo.
“Las dos cosas que han influido negativamente es la politiquería y el individualismo de algunos sectores”, afirmó Isa Conde, al participar en el desayuno temático de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), como parte de las actividades contempladas en la Segunda Semana de la Eficiencia Energética.
Agregó que los encargados de dirigir el pacto tienen que tener la paciencia de escuchar los sabios y oír los necios, tratar de conjugar todos los intereses y el individualismo que prevalece en los sectores públicos y privados.
En ese orden, dijo que es obligatorio crear la cultura de sociabilidad en las escuelas y empresas. ‘‘Trabajar en equipo es la clave para que un país pequeño avance; es lo fundamental para ser competitivos y llegar a hacer grandes aportes en bien del país’’, planteó en su intervención, titulada “Eficiencia energética: en boca de muchos y en manos de pocos”. El ministro Isa Conde hizo un llamado a crear conciencia sobre el uso adecuado de energía para el desarrollo de la nación y conseguir un sistema eléctrico sostenible. Consideró que para lograrlo es fundamental condenar el mal uso de la misma, y si fuere necesario destituir a los funcionarios que violentan las normas de ahorro energético.
Lamentó que la historia del derroche se repita en el tema de la energía y en otras medidas focalizadas en el ahorro eficiente de los recursos públicos. ‘‘Y esto tiene que cambiar. Mano dura contra los transgresores de las normas’’, puntualizó. “El uso eficiente de energía debe convocarnos a todos y todas como uno de los principales desafíos para el desarrollo del país”, dijo Isa Conde.
La falta de solución sigue retrasando el desarrollo
Previo a la intervención de Isa Conde, el presidente de la AIRD, Campos de Moya, aseguró que la falta de una solución integral al problema de la energía eléctrica ha tenido graves implicaciones en el desarrollo productivo por la cantidad de recursos sustraídos de otras obligaciones estatales y del bolsillo de los que pagan el servicio sin que haya mejoría para el Estado y los usuarios.
