El líquido que ha tenido que ver con casi todas las guerras en las últimas décadas ha sido el petróleo, sea en Medio Oriente o en África. Una vez hubo una guerra entre pandillas y policías en EE.UU. durante la ley seca por otro líquido, el alcohol… hoy, por el cambio climático, las sequías y el calentamiento global, muchos expertos en clima y en geopolítica predicen que la posesión del agua será la causa de las guerras futuras, lo que parece lejano, pero no descabellado. Pese al tono irónico y hasta humorístico con que se toma esta predicción ¿Guerras por agua? esperemos que ese apocalipsis no ocurra ahora, y que la cantidad de agua que desate el conflicto no sean los escasos metros cúbicos que caben en un pequeño canal fronterizo…