La imagen del presidente de EE.UU. Joe Biden no pasa por su mejor momento, aunque la prensa solo se ha limitado a informar de algunas de sus acciones. Una foto suya publicada por él en X (antes Twitter) con ojos rojos luminiscentes, que sugiere posesión demoníaca o semejanza extraterrestre, el manejo incorrecto de documentos secretos, la sugerencia del fiscal republicano de Virginia Occidental, Patrick Morrisey, a la vice Kamala Harris de que busque inhabilitarlo por su evidente deterioro cognitivo, son hechos que, a nueve meses de las elecciones, seguramente le pasarán factura. Pero la cuestión no termina ahí, lo grave es que se cuestiona la salud mental del mandatario de la nación más poderosa del planeta, que está inmersa en tres guerras, y que además pretende reelegirse… ¿qué podría salir mal?

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