Un thriller montado al estilo road movie que florece como un drama. Comienza de una manera serena pero propulsiva. Hay un aire de tensión flotando sobre el secuestrador in crescendo durante los siguientes noventa minutos colmados de pequeños eventos que van descubriendo como capas a cada personaje, por lo que a medida que avanza el filme se hace más complejo. Dicen, y es verdad, que retrotrae a Dog Day Afternoon y The Sugarland Express de Steven Spielberg. Desde siempre hemos visto estos filmes de secuestros y la toma de rehenes con todas las características de road movie: la historia se organiza como un viaje en auto con escalas. Generalmente son muy pocos personajes (en este caso tres), y que cada uno tiene un objetivo –y este es el punto que lo hace incomparable y fascinante– Hay un conflicto sobre la tenencia de un hijo, el drama de la inmigración en Europa que le agrega un matiz ideológico y político bastante singular, y la maldición del racismo mezclado con diferencias socioculturales y de cómo la maldad corroe y saca al sol los trapitos del sub humano. El filme, en su temática central, escoge un acontecimiento real ocurrido en Suecia y se imbuye en las consecuencias de la inmigración con el incremento de la competencia laboral a partir de bajos salarios que se paga a un inmigrante que engrosan bolsones de pobreza, aumenta la discriminación, y la xenofobia que es aprovechada por sectores fascista de extrema derecha para sus narrativas de odio. Pues bien, el filme inicia con la exposición de un conflicto familiar de tenencia de un hijo, rápidamente pasa al secuestro en la sala de una clínica y sigue en una bola de absurdos con decisiones erráticas del secuestrador, pero ojo, esas acciones del villano van descubriendo las que parecen ser el origen del conflicto de la pareja por la custodia de un hijo: ha sido visiblemente provocado de manera inhumana y depravada. La narrativa del filme no lo señala ni lo condena, pero sí vemos lo equivocado que está como igual cada uno de los demás personajes. Por tanto, los plot twist (giro argumental) cohesionan la trama y subtramas con gran originalidad para llevarnos a un final intrigante y a la vez muy creativo que se corona con la imagen insospechada del secuestrador. Por ese final justificado merece ser visto. En Netflix con ese título. l
HHHH Género: Thriller de secuestro.

Duración: 94 minutos. Tema sencible: Tenencia de hijos.

Posted in Crítica Cine

Más de cultura

Más leídas de cultura

Las Más leídas