La XXV Feria Internacional del Libro de Santo Domingo, otrora vitrina de los logros en el sector, cambia drásticamente de fecha.

Una información oficial del Ministerio de Cultura, a través de las redes, da cuentas del cambio del tradicional abril-mayo, tomando como referencia el Día Internacional del Libro, que los 23 de abril conmemora el fallecimiento de Cervantes, Shakespeare y del Inca Garcilazo de La Vega.

El año anterior -tal y como aseveramos desde las páginas de El Caribe el 3 de marzo del 2022 en un artículo titulado “¿Feria del Libro sin libros, sin escritores y sin preparación?”-, era un despropósito organizarla en la Ciudad Colonial. Esto quedó demostrado.

Ahora acaba de cambiar su fecha por segunda vez. Ya había cambiado del 23 de abril al día 4 de mayo, y luego se cambió al 5, a petición del país invitado: Israel. Ahora vuelve a cambiar, hacia fines de agosto.
Estos cambios no responden solo a razones organizativas, que siempre hay que mencionarlas. Responde a serios problemas de financiamiento por parte del gobierno. Pero sobre todo de política.

La Feria Internacional del Libro siempre ha costado unos 80 millones de pesos; de ellos 60 del presupuesto estatal y otros 20 que se consiguen con el sector privado. De hecho según fuentes cercanas a la organización, se conoció que les han rebajado la friolera de 11 millones de presupuesto con respecto a la feria pasada del 2022. Y como si fuera poco, su ejecución no pudo comenzarse hasta febrero pasado.

El 26 de diciembre del 2022 en un artículo titulado “La XXV Feria Internacional del Libro en llamas”, quien suscribe aseveró que había enfrentamientos internos e indecisiones. Los enfrentamientos de dos locomotoras fue entre la poeta Angela Hernández, quien es directora del Libro y la Lectura y el también poeta y viceministro Pastor de Moya. Estos enfrentamientos, según narran allegados se han recrudecido.

También dijimos que la feria se dedicaría a la escritora Jeannette Miller.

Ahora se acaba de hacer público, como al desgaire y por las redes, que la feria se cambia para el 24 de agosto y culminará el 3 de septiembre.

En el tren organizativo el año pasado había levantado ronchas la presencia como asesor del recientemente designado al frente de la casa de la cultura de Nueva York, el escritor Rey Andújar.

Joan Ferrer sigue al frente de la feria, “tratando de sacar cosas a flote, mientras los gigantes pelean sobre la hierba”, dijo otra fuente. La Feria Internacional del Libro parecería estar en caída libre.

La feria se traga la celebración

La feria se traga la celebración de los 50 años del Teatro Nacional. Una carta firmada por su director Carlos Veitía, a la cual tuvo acceso elCaribe, donde dice que le fue solicitada las fechas “desde el 14 de agosto a principios de septiembre para poder hacer la Feria del Libro que tendrá que ser pospuesta por razones de tiempo y de fondos”. Y comunica “bajo esas circunstancias e incertidumbre es imposible organizar un evento” de esa envergadura.

Posted in A & E

Más de gente

Más leídas de gente

Las Más leídas