La ingeniera Laura Rojas trabaja con su fundación para generar innovación social y los recursos esenciales para el día a día en poblaciones necesitadas

Laura Rojas es ingeniera industrial de profesión, le gusta que las cosas ocurran y no se queden en un simple papel o palabras. Esa mentalidad, combinada con la semillita de servir que sembraron sus padres en ella la hicieron crear Nature Power, un proyecto que incentiva la innovación y el desarrollo en las comunidades que más lo necesitan de manera autosostenible y que la llevó a ser reconocida como una de las Mujeres que Cambian el Mundo este año.

  1. Crianza
    Nací en Santo Domingo. Soy la menor de tres hermanas y quizás por el mismo hecho de ser la menor, siempre era la curiosa, creativa, despierta. Me encantaba estar entre grandes y por eso me caracteriza mucho esa personalidad dinámica e inquieta. Vengo de una familia, gracias a Dios muy bonita. Mi papá, era un hombre que no podía tener 5 pesos en los bolsillos, él tenía 5 y daba 10, todo lo daba para el bienestar de la gente. Era un hombre muy admirado y tenía un gran don de empatía, era un hombre pleno y feliz, y siempre volcado al servicio y eso fue un buen ejemplo para mí”.
  2. Me enamoro del trabajo social
    Mientras cursaba la maestría en el área de Liderazgo, Servicio e Innovación de doble titulación, con la PUCMM y la Universidad de Rochester, conocí a una persona que trabajaba en el sector de ONG internacionales y me dijo que tenía el perfil para una vacante en la que me visualizaba. Decido ir un día como voluntaria. Era día de visita de donantes internacionales. Esa organización se llama Children International, trabaja con niños, niñas y jóvenes en extrema pobreza y vulnerabilidad, les provee diferentes tipos de servicios. Me sumo a esa visita y fuimos a un centro de donantes que hay en Bayaguana, donde existen Los Chicos de Bayaguana y también de Bateyes de la zona. Era una reunión de jóvenes líderes que había, un grupo de entre 14 y 18 años. Al unirme a ese salón, cuando comienzo a ver a ese grupo de jóvenes, eso me marcó y creo que es lo que me da el impulso y el salto de cambiar del sector privado a trabajar por el desarrollo social e irme al sector ONG. Nunca había visto jóvenes con tanta seguridad, tanta convicción, tanta hambre de crecer, tanto deseo y esa seguridad que les marcaba. Eran líderes natos. Me encantó ver la razón que había detrás de eso y fue lo que marcó el antes y el después para dar el salto. A partir de ahí, es cuando empiezo a trabajar en el sector social y jamás he retrocedido”.
  3. Enfermedad de mi papá y el mayor acto de amor
    Mi papá enfermó de cáncer de hígado. Yo aún estaba en el colegio, mis hermanas en la universidad y la mayor en etapa laboral. A él le dieron 6 meses de vida, porque el cáncer estaba muy avanzado y si no conseguían un donante para su hígado no había mucha esperanza. Mi papá siempre fue un hombre de mucha fe, seguridad y alegría. Independientemente de que el duró muchos años enfermo, él siempre estaba bien y contento, pero ese día que le dieron ese diagnóstico no. Mi mamá lo enfrentó y le dijo que no sea un hombre de poca fe, ‘me voy a someter y me voy a hacer todos los estudios y si resulta que soy compatible contigo, te voy donar’. Ellos pasaron a ser la primera pareja de esposos en Cleveland que pudo ser compatible. Mi mamá le pudo dar vida a mi papá, le donó el 60% de su hígado y eso le extendió la vida, aunque ya luego, por otras causas murió. Para mí fue una muestra de amor y entrega en el silencio, porque mi mamá vivió para dar amor, para entregarse, para cuidarlo y sacrificar su salud y su vida. Teniendo 3 hijas, que todavía necesitaban de ella, se sometió a ese procedimiento. Todo eso en mí sembró ese amor y esa entrega al otro, lo que es amor verdadero lo viví en la relación de mis padres”.
  4. Mi matrimonio y nueva familia
    Me casé muy joven, a los 22 años, tuve muchos años de noviazgo, él ha sido mi principal aliado y me ha respaldado en todo. Su familia también es de mucha fe, mi suegra y segunda madre es una mujer volcada al servicio y a la entrega a los demás toda la vida, desde el servicio, tanto privado como público, una persona entregada a los demás. Eso marcó mi vida.
  5. Nacen mis hijos y me inspiran
    Soñaba con la maternidad y mi primer regalo fue Amelia Isabel, una niña hermosa ahora de 10 años. Amelia es una niña que me ha enseñado mucho. Luego llegó Juan Carlos, ya un joven deportista también muy activo. Veo la sonrisa de mis hijos y es lo que quisiera llevar adonde quiera que llego. De hecho, siempre ha sido la oración que les hago a mis hijos, ‘quiero que donde sea que ustedes lleguen, ustedes sean luz, y que ustedes reflejen la presencia de Dios en su vida’. Eso es lo que cuando veo a mis hijos quisiera lograr. He llegado a comunidades donde los niños no se saben reír, con tantas carencias, y digo que Dios me ha premiado, entonces tengo que poder extender eso. Mis hijos no solamente me han enseñado a mí, sino que también me han servido de motor para seguir desarrollando esa labor que hago y que también es de ellos. Es algo que me encanta, que ellos ven este tema ya como algo propio de nuestra realidad, como algo normal donde todos tenemos que ser solidarios y lograr ese bienestar común, que no lo vean como algo extraordinario y para mí eso es importante que ellos lo tienen como en su ADN”.
  6. Deseos de emprender
    Siempre tenía ese deseo de hacer algo que en corto o mediano plazo se pudiera medir, porque como venía de ese trabajo donde se siembra la educación, y se siembra en planes a largo plazo, pero muchas veces pasan generaciones para ver una transformación real. Ese algo tenía que ser apostando al desarrollo de la gente, no a darle, no a crear parásitos, sino a cómo nosotros podemos generar cambios pero la persona tiene que hacer algo por sí misma. Es esa mentalidad de romper con el asistencialismo y trabajar en desarrollo, pero en un proyecto que fuera un antes y un después y eso es lo que pone en mi corazón el tema de Nature Power”.
  7. Decisión valiosa
    Cuando tenía todo ese deseo, me sienté con mi esposo, porque ya tenía dos hijos y trabajaba, entonces me preguntaba cómo tiro para adelante con esto. Este un proyecto muy hermoso, pero ya con dos hijos, y una familia que echar para adelante eso va a conllevar esfuerzo, recursos y tiempo. Tenía los ahorros de mi trabajo y me senté con él, le dije el deseo que tenía y él fue el que en ese momento me dijo que confiara, que estuviera tranquila, que contara con él, entonces es ahí que tiro para adelante con la familia y dedícate a tu proyecto. Esa luz verde y ese apoyo que él me dio es lo que me permitió decirme a mí misma, vamos a arrancar con estos ahorros que tengo aquí. Ahí comienzo, contrato a un consultor que fue la primera persona que me acompañó y todavía trabaja conmigo. Me dieron mi libertad de volar y así comienza Nature Power Fundation”.
  8. Apoyo de mi jefe
    Otro momento que me marcó fue el apoyo del que fue en su momento mi jefe en la primera organización donde trabajé y que luego pasó a ser donante, ese promotor del trabajo mío con otros donantes que ya conocíamos. Personas que trabajan filantropía. Él les dijo, señores vamos a poyar a Laura. Esa persona que se llama Franklin Guerrero es mi gran mentor en el sector social y ha sido un amigo y un creyente incondicional de mi proyecto. Franklin pasa a ser el embajador de nosotros con esos donantes y logra el apoyo de ellos con un pequeño proyecto, que fue el primero de Nature Power y el que nos permitió abrir nuevas puertas”.
  9. Primer proyecto de Nature Power, electrificamos una escuela
    Electrificamos una escuela internado, donde viven 80 niños, niñas y jóvenes. Queda en lomas, a 5 horas después de San Juan de la Maguana y a 8 de Santo Domingo. En ese lugar que no hay energía, no hay nada, entonces ese fue el primer proyecto que gracias a ese donante pudimos realizar. Ya teniendo experiencia de manejar recursos y ejecutar proyectos, eso nos permitió abrir nuevas puertas, la gente fue poco a poco confiando, vinieron embajadas a apoyarnos, la Embajada de Alemania comienza el sector privado poquito a poquito y eso fue abriendo puertas. Muchas se cerraron, mucha gente no creyó, pero muchas sí”.
  10. Premio Mujeres que Cambian el Mundo, BHD 2022
    Me emocioné mucho con el premio. Hay una joven del banco que fue la que me defendió, Cristina Bello, a la que le dije creo que tú crees más en mí, que mi mamá. De verdad que fue para mí, muy, muy emocionante, fue mucho agradecimiento. Me decía cómo Dios mío, a veces uno no quiere como el “show off”, el premio, pero todo eso sirve para hacer eco, para que las cosas buenas ocurran y que existan gentes trabajando por hacer cosas diferentes. Vale la pena”.

Nature Power Foundation

La fundación Nature Power nace con el objetivo de mejorar las condiciones de vida y transformar comunidades vulnerables en autosostenibles en la República Dominicana y el Caribe al facilitar el acceso a servicios básicos de energía, agua y emprendimientos mediante tecnologías limpias.

Su fundadora, Laura Rojas contó a elCaribe que este proyecto nació del amor y la pasión. De ese deseo de hacer que las cosas ocurran, de lograr cambios reales y no dejar a nadie atrás, apostando al desarrollo de las comunidades y del país de una forma sostenible, realista y práctica.

“Soy ingeniera y como tal me gusta que las cosas ocurran, que pasen, no me quedo en libros o en documentos, vamos a hacer que las cosas ocurran”, expresó Laura Rojas.

El equipo Nature Power, desde su fundación en el año 2017 ha trabajado en diversos proyectos, segmentados en distintas categorías como Nature Village: Innovación y tecnologías limpias para el desarrollo rural sostenible; El Poder del Sol, que brinda acceso a energía limpia mediante paneles solares para mejorar la calidad de vida, ingresos, salud y educación en los hogares. El Poder del Agua, que trabaja en proyectos de acueductos comunitarios para mejorar la calidad de vida y la salud en los hogares. También llevamos concientización y promovemos el empoderamiento de la comunidad para gestionar el agua y El Poder del Emprendimiento, forma el capital humano de cada comunidad para iniciar un emprendimiento sostenible individual o en conjunto que les permita generar ingresos y así mejorar su nivel socioeconómico y sus capacidades de asociatividad.

Entre los proyectos realizados por Nature Power se encuentran: Electrificación rural y acceso a agua, escuela Cristina Cedeño La Ceiba de Blandino, La Altagracia, en la comunidad La Florida de San Juan de la Maguana y Sabana Yegua Viejo, Azua. Electrificación en el Centro Educativo San José de Joca, el acueducto comunitario con bombeo solar los Cambrones, San Juan de la Maguana y la intervención de Agua en Los Corocitos.

Nature Power
“Nos definimos de esa manera, como una organización que promueve la innovación social, que mejora la vida de la gente, a través de proyectos que son innovadores, que preservan el medio ambiente y que producen data para tomar decisiones oportunas”.

Resultados
“Esto nace del deseo de apostar al desarrollo de esas comunidades y de mi país de una forma realista, sostenible y práctica. Soy ingeniera y como ingeniera, me gusta que las cosas ocurran”.

Solidaridad
Veo la sonrisa de mis hijos y eso es lo que quisiera llevar a cada una de las comunidades donde llegue”.

Reconocimientos
A veces uno no quiere que lo reconozcan, pero todo eso sirve para hacer eco de que hay gente que trabaja por hacer cosas diferentes”.

Extender lo bueno
He llegado a lugares donde los niños no saben reir por tantas carencias, y digo que Dios me ha premiado, que tengo extender eso”.

Crianza
Lo que es amor verdadero lo viví en la relación de mis padres, todo eso sembró en mí ese amor y esa entrega al otro”.

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