Ministra Milagros Germán y directora DGCINE Marianna Vargas, cortan cinta

Arturo debe haber sonreído agradecido, con los ojos achinados detrás de los espejuelos, si es que en el cielo se usan espejuelos.

Casi a mediodía del pasado miércoles la ministra de Cultura Milagros Germán y Marianna Vargas, directora de DGCINE, cortaron la cinta de la Mediateca que se inauguró y que lleva el nombre de Arturo Rodríguez; acto en el cual estuvo presente Covadonga Rodríguez, hermana del finado crítico de cine y escritor, que se convirtió en maestro de varios de los críticos actuales del país.


Antes, Vargas Guriliova acompañada de José Enrique Rodríguez, director de la Cinemateca, había brindado un recorrido a un escueto grupo de periodistas y críticos de cine: Severo Rivera, Félix Manuel Lora, Jimmy Hungría, Brando Hidalgo, Pachico Tejeda y quien firma.

En el recorrido se pudo incluso penetrar a la bóveda que con un moderno sistema de estanterías móviles, resguarda formatos de 35 y 16 milímetros, así como VHS, Betacam y DVD, así como guarda materiales y equipos de importancia histórica de la industria cinematográfica dominicana.

La bóveda cuenta con un sistema que le permite incluso soportar un incendio de una hora en su exterior gracias a la puerta cortafuegos y a una barra antipánico. Sus paredes y techos están recubiertos con pintura epóxica, además de contar con termohigrómetro digital y aparatos de dehumidificación, luminarias led, y una pre-cámara.

Algo de suma importancia que aporta la Mediateca, cuya encargada es la curadora Michelle Cruz, es el poder contar con una pequeña sala para apenas seis o siete personas, donde proyectar filmes en DCP.
La Mediateca cuenta con ocho estaciones de trabajo para estudio; cuatro más desde las cuales de manera segura se puede acceder a una base de datos filmográfica del país. Y otras cuatro estaciones con fines de búsqueda de información y datos en la web.

Del mismo modo cuenta con varios estantes dedicados a libros y revistas de distintas temáticas relacionadas con la industria y el arte cinematográficos.

Tiene un área de hemeroteca y una estación con un escaner especial de imágenes gráficas (léase carteles de cine, periódicos, revistas, fotografías, libros)

La idea de la Mediateca

Su creación se incluye en la Ley de Cine 108-10, en el Artículo 48, que habla de las atribuciones de la Cinemateca Dominicana, y que en su acápite 3, plantea: “Crear un centro de documentación cinematográfica, que operará en su mediateca, como parte de una memoria de ideas vinculadas a la información internacional de cine y la historia mundial de cine”.

La ministra de Cultura Milagros Germán, en sus palabras centrales expresó su satisfacción. “¡Qué bonita mañana !Para honrar a gente que sembró -tal como dice Covadonga-, y que hoy podemos ver el fruto de esa siembra en tantas y tantos jóvenes, dedicados al cine; aportando desde sus espacios, escribiendo guiones, haciendo cortos, haciendo también crítica de arte. Y todo eso, estoy muy segura, que Arturo está, desde donde esté, aplaudiéndolo y viéndolo con muy buenos ojos…”.

En la inauguración se proyectó un material audiovisual de Marc Mejía, donde aparecen tanto Arturo Rodríguez, como su amigo y colega Armando Almánzar, otro gran impulsor de la crítica de cine en el país. Sobre ambos, la ministra expresó que “Hoy estarían felices de ver lo que ha logrado el cine dominicano para nosotros mismos, para la proyección de nuestra identidad y para que nos conozcan fuera de nuestro país”.

“Una Mediateca es un sitio importante para preservar, para conservar, para darle valor a la historia, a la memoria histórica, que es la que va construyendo patrimonio y es la wue va haciendo la identidad…”, sentenció la ministra.

Ojalá la Mediateca Arturo Rodríguezse convierta también en un laboratorio de investigaciones cinematiográficas.

Una Mediateca para salvaguardar la memoria

Si bien la Ley de Cine no obliga a nadie a hacerlo, es de suma importancia cultural e histórica que cada productor entregue copia a la Mediateca de su obra cinematográfica. Esto tiene el objetivo de ser debidamente resguardada en condiciones óptimas para generaciones futuras. Se trata de la memoria histórica de nuestra cinematografía. Así mismo, tal y como sugirió la ministra, podrían incluirse comerciales históricos y programas de TV.

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