La tranquilidad reinó en la ribera del río Ozama, donde sus moradores mantuvieron sus actividades regulares. Félix de la Cruz
La tranquilidad reinó en la ribera del río Ozama, donde sus moradores mantuvieron sus actividades regulares. Félix de la Cruz

Las personas llenaron los supermercados para comprar productos de primera necesidad por el paso del huracán

Pese a las alertas que generó el huracán Fiona que está sobre el territorio nacional desde la madrugada de este lunes, muchos de los residentes de las zonas vulnerables de la ciudad de Santo Domingo se quedaron en sus casas realizando las tareas cotidianas de cada fin de semana; no obstante, ya tenían ubicados los albergues en caso de que tuvieran que salir de los hogares por la crecida del río Ozama.

Limpiando, lavando y hasta escuchando música, así se encontraban varios de los habitantes de la Ribera del Ozama a horas de que el fenómeno atmosférico tocara suelo dominicano.

Ricardo Aybar era uno de ellos, pero ya había identificado los lugares para buscar protección para él y su familia si el aumento del agua pusiera sus vidas en peligro.

“Nosotros tenemos que estar prevenidos, mantenernos siempre en alerta”, expresó el señor que vive en el lugar desde pequeño, al indicar que cuando la situación es de riesgo se traslada a casa de unos vecinos o al politécnico Virgen de la Altagracia situado en la avenida Venezuela en Santo Domingo Este.

Aybar declaró que a pesar de los estragos que puede causar en el país el paso de Fiona, las autoridades no llevaron mensajes de prevención a la comunidad que produce mayor números de damnificados.

Así lo afirmó Beba Severino, quien señaló que “aunque el agua les llega hasta el cuello”, la ausencia de los organismos de socorro es notable durante estos tiempos.

La señora que vive sola en una casa forrada con zinc cerca de la orilla del Ozama, se mantuvo en su hogar aferrada a la Fe, aunque el tercer huracán de la presente temporada ciclónica amenaza con producir grandes niveles de lluvia, inundaciones y deslizamientos de tierra.

Lo mismo hizo María Isabel Hernández, quien aprovechó las primeras horas de la mañana para poner sus ajuares a una altura donde el agua no pueda tocarlos en caso de que se desborde el río.

“Ya uno tiene mucho tiempo viviendo aquí, cuando pasa un huracán o una tormenta la casa se nos llena de agua pero yo subo todo a un nivel donde no se afecten”, resaltó.

La dama que tiene dificultad para caminar porque tiene problemas en una de sus piernas, dijo que de la única forma que saldrá de su residencia es si el río representa una amenaza, por lo que buscará refugio en la casa de una de sus hijas o en la de una comadre.


Largas filas en los supermercados

Ante la llegada del huracán, cientos de personas llenaron los supermercados para hacer compras de emergencia.

La avenida Duarte recibió a individuos de diversos puntos de la ciudad Capital, que acudieron a la popular arteria comercial buscando productos de primera necesidad para soportar las inclemencias de Fiona.

Las fundas de pan, así como las sopas instantáneas y las cajas de chocolates, eran los artículos más vendidos en los centros comerciales.

Sin embargo, la compra de útiles escolares no se detuvo a pesar de que el Ministerio de Educación (Minerd) aplazó el regreso a los centros educativos para el miércoles 21 de septiembre.

Una de las residentes en la orilla del río Ozama. Félix de la Cruz
La acumulación de basura puede originar enfermedades. Félix de la Cruz
Llaman a los alcaldes a mantenerse alertas

El presidente de la Federación Dominicana de Municipios (Fedomu), Kelvin Cruz, instó a las autoridades municipales a mantenerse alerta por el paso de Fiona.

“Es de suma importancia que todos los alcaldes estén en máxima alerta e integren sus protocolos de emergencia en cada provincia, siempre en coordinación con el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) y las demás entidades encargadas de velar por la protección de la ciudadanía en este tipo de evento”, señaló el funcionario en nota de prensa.

El también alcalde de La Vega, dijo que en el ayuntamiento de la demarcación se encuentran trabajando con su comité de emergencia, por lo que están en permanente acción con equipos de transportación, la Policía Municipal y el cuerpo de bomberos.

Destacó que también cuentan con personas que están disponibles para trabajar con pala mecánica y retroexcavadora, para actuar de manera inmediata ante cualquier impacto que pueda provocar el fenómeno atmosférico.

De igual manera, agregó que se dispuso la limpieza de cañadas e imbornales, y la eliminación de vertederos.

En ese sentido, llamó a la ciudadanía a no sacar basura para evitar obstaculizar las aguas y que se produzcan inundaciones.

De acuerdo a expertos, agosto y septiembre son los meses más activos de la temporada ciclónica que anualmente inicia el primero de junio y concluye el 30 de noviembre, porque las aguas del océano Atlántico se tornan más cálidas y facilitan la formación de los ciclones tropicales.

Dentro de los fenómenos atmosféricos que han impactado al país en esas fechas, están el huracán San Zenón en septiembre de 1930, el David en agosto de 1979 y el George en septiembre de 1998. En el mismo mes, también entraron a la República Dominicana los huracanes Irma y María pero en el 2017.

En septiembre del 2008 lo hizo la tormenta Hanna, y en agosto del 2011 pasó por parte de la geografía nacional Emily.

A nivel económico, el sector de la agricultura es uno de los más afectados cuando el país y otras naciones de la región sufren el impacto de cualquier evento natural.

La venta de alimentos aumentó en los supermercados. Félix de la Cruz

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