Del patricio Juan Pablo Duarte ya mucho se ha hablado. Algunos lo mencionan como herramienta política para apelar al nacionalismo y ganar adeptos; mientras que otros solo lo recuerdan para darse golpes de pecho cuando se presenta cualquier hecho doloso que involucre la moral del dominicano.
Sin embargo, muy pocas personas aciertan al publicar en las redes sociales algún mensaje sobre Duarte con una supuesta imagen de él impregnada. Y es que el rostro del fundador de la dominicanidad ha sido tan tergiversado que desconocen sus verdaderos rasgos faciales.
En 1890, el escultor y pintor Abelardo Rodríguez Urdaneta plasmó una supuesta imagen del patricio que básicamente tenía mucho parecido a él mismo.
De acuerdo a la escritora Ylonka Nacidit-Perdomo, el rostro de Duarte coincide con las mismas facciones de Abelardo, por lo que se trata de un autorretrato.
«Son los mismos detalles de proporción, los mismos bigotes, frente, pómulos, proporciones, y líneas generales de expresión, lo cual nos revela su composición cuadrilateral. Es un rostro sin tensión, de actitud tranquila, ejecutado teniendo como eje central la mirada, la cual transmite una sensación de fuerza y vigor, encarnando una composición que no pierde unidad y en la que se advierte el ideal de lo puro».
Próspero Rey es considerado como uno de los precursores de la fotografía venezolana y fue el único que pudo captar una imagen de Juan Pablo Duarte; no obstante, una imagen de él montado a caballo a sido confundida más de una vez con la del patricio.
El verdadero Duarte
La única foto que se conoce de Juan Pablo Duarte fue tomada en Venezuela en 1873 y quien la tomó fue el fotógrafo venezolano Prospero Rey.
Próspero Rey le tomo la fotografía a Duarte en su taller fotográfico llamado «Galería de Cristal», ubicado en Caracas, el utilizaba en su taller grandes espejos o cristales para aprovechar mejor la luz del sol.
Otros rostos de Duarte
