Las monedas virtuales estaban en pleno auge y tras años de escepticismo finalmente comenzaban a ganar credibilidad. Ahora su valor va en caída libre: en los últimos dos años pasó de ser un mercado millonario a hundirse considerablemente.

A principios de mes el bitcoin, que es la criptomoneda más valiosa del mundo, ha perdido alrededor del 70% de su valor desde su máximo histórico en noviembre de 2021, cuando cotizaba en torno a los US$ 69.000, según datos de Coinbase. Pero no ha sido la única. Ethereum, la segunda moneda virtual más valiosa, ha perdido alrededor del 75% de su valor.

El mundo de las criptomonedas sigue desplomándose, después del complicado inicio de mes que experimentó por el bloqueo de retiros y transacciones en Binance y Celsius, dos de las plataformas de intercambio de criptomonedas más importantes.

Así que mientras los principales bancos centrales del mundo han subido los tipos de interés para frenar la espiral de inflación, muchos inversionistas han decidido retirarse de los activos de alto riesgo y los analistas sostienen que «es probable que esta tendencia a la baja continúe en los próximos días”.

La inestabilidad se debe al “criptoinvierno”, la crisis que golpeó al mercado desde inicios de mayo y de la cual no logran recuperarse.

El «criptoinvierno», es un concepto que se refiere a la baja sostenida en el precio de las criptomonedas, o dicho de otra manera, «se enfría su precio».

¿Por qué se derrumban las criptomonedas?

El furor por el bitcoin y otras criptomonedas volvió a mediados de 2019. El invierno se acabó, salió el sol, y la criptomoneda comenzó a ganar terreno, aunque con subidas y bajadas.

Por un lado, Bitcoin -la criptomoneda más popular y más grande- cayó hasta un valor inferior a los 24 mil dólares. 

Por otra parte, Ethereum -la que sigue a Bitcoin- ha caído a su nivel más bajo en más de 14 meses, cotizando alrededor de U$D 1.238.

Solana, por su parte, cayó más del 15 por ciento y ronda los U$D 27, según los últimos datos de CoinMarketCap.

El desencadenante inmediato del colapso de las criptomonedas parece ser una venta masiva por parte de los inversores en medio de un aumento de los temores de inflación, debido a que la Reserva Federal cambió en mayo pasado su política monetaria (abandonó la tasa 0% y anunció una suba del 1%, mínimo para contrarrestar la inflación, la más alta en 40 años, un fenómeno que afecta a buena parte del mundo como consecuencia de la guerra en Ucrania).

Asimismo, los expertos sostienen que la caída del precio de las criptomonedas indica una disminución del apetito por el riesgo de los inversores, quienes desconfían de los activos de riesgo.

“Como los inversores parecen haber entrado en pánico, la cantidad de liquidaciones de criptomonedas ha sido alta. Bitcoin y Ethereum se desplomaron hasta un 7% cada una y actualmente se cotizan a su nivel más bajo: $25,000 y US $1,300 respectivamente. Es probable que esta tendencia a la baja continúe en los próximos días”, agregó Edul Patel, cofundador y director ejecutivo de la plataforma de criptoinversión Mudrex.

El futuro de las criptomonedas

En agosto de este año, Ethereum cambiará su actual mecanismo de prueba de trabajo (PoW) por uno de prueba de participación (PoS). Todo el ecosistema cripto está esperando “La Fusión (The Merge)”. ¿Que significa esto?

“La Fusión” transformará Ethereum de este modelo actual, conocido como prueba de trabajo, a uno llamado prueba de participación, lo que significará el final de la criptominería de ether. En cambio, los propietarios de criptomonedas que tienen una cierta cantidad de ETH pueden depositarlo y convertirse en un validador.

Desde el portal especializado BeInCrypto señalaron que, con La Fusión, la emisión de Ethereum se reducirá en un 1,3% por año.

«Este modelo de seguridad ha tardado 10 años en desarrollarse, a lo largo de innumerables debates entre los miembros de la comunidad. ETH pronto será deflacionario mientras la red sea lo suficientemente segura», agregaron.

¿Cuánto más podrían caer?

No hemos visto lo peor. En las últimas semanas las principales noticias del mercado de criptoactivos es que el Bitcoin se desplomó, las ‘stablecoins’ o monedas estables no fueron ni de cerca lo que se esperaba y una empresa de alto perfil de la industria perdió un tercio de su valor de mercado.

Los defensores de la criptomoneda aseguran que podría proteger a sus tenedores contra la inflación y actuar como una cobertura contra una caída en el mercado de valores. Pero en ninguno de los casos ha funcionado. La inflación anual en Estados Unidos llegó a 8,3% en abril, un nivel visto por última vez a principios de los años 80.

Dogecoin, una criptomoneda bendecida por el CEO de Tesla, Elon Musk, perdió casi la mitad de su valor. Esto arrastró a otras criptomonedas conocidas como stableicons.

¿Qué son las stablecoins?

Las llamadas monedas estables son criptomonedas diseñadas para protegerse de la salvaje volatilidad de estos activos digitales. Su fin es tratar de mantener un tipo de cambio constante con las monedas fiduciarias, por ejemplo, a través de una vinculación de 1:1 con el dólar estadounidense.

La capitalización de mercado de las stablecoins ronda los 170.000 millones de dólares, lo que las convierte en una parte pequeña del mercado global de criptodivisas, que actualmente tiene un valor de unos 1,2 billones de dólares, según datos de CoinMarketCap.

Pero se han vuelto populares entre quienes quieren invertir en un mercado tan volátil pero no arriesgar tanto. La mayor stablecoin es Tether, que tiene una capitalización de mercado de alrededor de 80.000 millones de dólares, ganando terreno desde los 4.100 millones de dólares con los que contaba a principios de 2020.

La segunda es USD Coin, que tiene una capitalización de mercado de 49.000 millones de dólares, según datos de CoinMarketCap. La Reserva Federal de Estados Unidos advirtió que las stablecoins se utilizan cada vez más para facilitar el comercio apalancado de otras criptodivisas.

“Es momento para reevaluar como están nuestras inversiones. Es importante analizar en cuales proyectos tenemos nuestro capital y hacer una diversificación con el fin de que si en el futuro vuelve a pasar esto no arriesguemos todo nuestro capital”, aseguró Andrés Jiménez, Fundador y CEO de Fridom, una empresa especializada en Blockchain.

Algunos expertos también destacan que las stablecoins suponen un riesgo especial para la estabilidad financiera, por ejemplo, si demasiadas personas cobraran sus stablecoins a la vez, crearían grandes desequilibrios. Por su parte, la Reserva Federal de Estados Unidos agregó en su informe que, una venta masiva de las stablecoin podría extenderse al sistema financiero tradicional al crear tensión en estos activos subyacentes.

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