El pasado miércoles 8 de febrero Twitter tuvo una interrupción de más 90 minutos dejando a los usuarios sin poder tuitear o retuitear, y se enfrentaron con el mensaje de error: «Ha superado el límite diario para enviar tuits».
La caída de Twitter se produjo porque un empleado borró por error datos importantes de un servidor interno, según un informe de Platformer citado por Business Insider.
Según el sitio oficial de Twitter, se supone que ese límite es de 2 mil 400 tuits por día; sin embargo, a los usuarios les aparecía el error aunque no habían tuiteado en absoluto. En un mensaje privado visto por Kali Hays de Insider, un empleado de Twitter lo describió como «una interrupción masiva».
Luego de que los usuarios comenzaran a reportar problemas, la compañía tuiteó:
«Es posible que Twitter no esté funcionando como se esperaba para algunos de ustedes. Lamentamos el problema. Somos conscientes y estamos trabajando para solucionarlo».
Desde que Musk se hizo cargo de la empresa, el número de empleados cayó en más de dos tercios; de más de 7 mil empleados a alrededor de 2 mil 300, según el propio multimillonario.
También introdujo medidas drásticas de reducción de costos, como supuestamente retener el alquiler de las oficinas de la compañía, según las demandas presentadas por uno de sus caseros en San Francisco y el Crown Estate del rey Carlos III, propietaria de la oficina de Twitter en Londres.
Marc Andreessen, el inversionista multimillonario cuyo fondo de capital de riesgo invirtió 400 millones de dólares en la adquisición de Twitter por parte de Musk, también se quejó directamente con él sobre los cambios frecuentes en la plataforma.
Después de la interrupción del miércoles, Musk envió un correo electrónico al personal de Twitter diciéndoles que «pausen el desarrollo de nuevas funciones» para garantizar la «estabilidad y solidez del sistema», informó Fortune.
Caída en ingresos por publicidad de Twitter
Desde la compra de Twitter, Musk ha buscado rentabilizar la plataforma, y mientras ha extendido nuevas funciones para ello, las que ya existían parecen estar cayendo como la publicidad pagada por empresas, que según los datos ha caído en 79 millones de dólares.
Uno de los aspectos más señalados fue la huida de miles de usuarios a otras plataformas para no tener que soportar las cuestionables decisiones de Musk, pero no son los únicos, ya que tal y como reflejan los datos más de la mitad de los principales anunciantes de la plataforma han dejado de pagar para que aparezcan su publicidad.
Según los datos de CNN, alrededor de 625 de los 1.000 principales anunciantes de Twitter, como Coca-Cola, Jeep o Wells Fargo, han dejado de invertir dinero en publicidad en la plataforma desde que llegó el magnate.
Esto significa que Twitter ha perdido alrededor de un 60% de los ingresos que generaba por esta fuente, pasando de unos 128 millones de dólares a unos 48 millones de dólares desde octubre hasta el 25 de enero. Una caída importante para la compañía, teniendo en cuenta los esfuerzos por rentabilizar la app por parte de Musk y que era la fuente principal de ingresos de la compañía.
Lo preocupante es que la llegada de Musk ha hecho que un negocio que llegó a generar más de 4.000 millones de dólares ahora este por debajo de los 50, y sea principalmente por el miedo e inestabilidad que le ha dado Musk a la plataforma.